En nuestra historia, a pesar de las modas contemporáneas, hay estudios que siguen respaldando el uso del Aceite de Oliva en nuestra cultura culinaria.
Sabemos que el Aceite de Oliva Virgen Extra tiene numerosas propiedades, antioxidantes, que son beneficiosos para el organismo, hasta exponiéndolo a altas temperaturas nos sigue protegiendo y dándonos lo mejor de sí hasta llegar a su punto de humo, a diferencia de los demás aceites o grasas que a medida que se calientan se van oxidando y degradando de manera exponencial sin haber llegado todavía a su punto de humo.
El AOVE se puede reutilizar más, se forman menos componentes tóxicos, mejora el sabor de los fritos y son más saludables.